IGLESIA DE LA SAGRADA TRINIDAD

Antes de 1781, los ortodoxos no podían construir lugares de culto dentro de las murallas de la ciudad. Sin embargo, a finales de ese siglo, se les permitió construir una discreta iglesia sin campanario. La iglesia de la Santísima Trinidad (Sfânta Treime) ocupa dos antiguas casas sajonas y no es visible desde la calle. Se caracteriza por su rica ornamentación, con bellos iconos y una preciosa colección de objetos religiosos. Este lugar de culto era utilizado por la comunidad griega.