CITADEL DEVA
La ciudadela de Deva está considerada una de las fortalezas medievales más importantes de Transilvania. Situada en la cima de un cono volcánico de más de 180 metros de altura, domina la ciudad y el valle de Mureș, así como la carretera principal que une Rumanía con Europa occidental y central. Fue construida hacia mediados del siglo XIII sobre las ruinas de fortificaciones dacio-romanas. En el emplazamiento se han encontrado incluso vestigios de ocupación humana que se remontan al Neolítico. La ciudadela ha sido restaurada y reconfigurada a lo largo del tiempo según las necesidades de sus propietarios. En el siglo XV, el voivoda Juan Hunyadi (Iancu de Hunedoara) la transformó en un castillo fortificado, que desempeñó un papel importante durante las invasiones otomanas. La segunda y tercera murallas se construyeron en los siglos XVI y XVIII. Durante la revolución transilvana de 1784, la fortaleza sirvió de refugio a los nobles que huían de la sublevación en la campiña. Aquí se libraron encarnizadas batallas entre la guarnición imperial y los rebeldes. La ciudadela fue restaurada después de 1817 por orden del emperador Francisco I. Pero en 1849, un incendio provocado por la explosión del polvorín destruyó en gran parte la imponente estructura. Hoy en día, gracias a los extensos trabajos de restauración, es posible hacerse una idea de la pasada grandeza de la ciudad de Deva.
Se puede llegar a la ciudadela en teleférico o a pie por senderos señalizados que atraviesan los bosques de las laderas de la colina. Las vistas desde la cima son extraordinarias.