CASTILLO DE CORVIN
Construido en el siglo XIV sobre el emplazamiento de una fortaleza romana, este impresionante monumento de la arquitectura gótica local es de visita obligada si se encuentra en la región. Originalmente era una residencia principesca y su función era defensiva. En 1390, el emperador Segismundo de Luxemburgo, rey de Hungría, se la cedió, junto con los cuarenta pueblos de los alrededores, al príncipe rumano (cneaz) Voicu en agradecimiento por sus méritos en el uso de las armas. Fue el hijo de Voicu, Iancu de Hunedoara (Juan Hunyadi), quien realmente lo transformó en un castillo con fines militares entre 1446 y 1453. Posteriormente se añadieron elementos renacentistas y barrocos, convirtiéndolo en una suntuosa residencia.
Los elementos más destacados del castillo son la galería, la Sala de los Caballeros (ala oeste), la Sala de la Dieta (ala oeste), con sus medallones de los príncipes reinantes pintados en las paredes, el bastión Blanco (almacén de alimentos), la capilla y más de cincuenta habitaciones con numerosas pinturas murales. El ala norte es conocida como el ala Matei, llamada así por el hijo de Iancu de Hunedoara, el famoso Matías (Matei) Corvino, rey de Hungría. Ahí podrá ver una columna con el escudo de armas de la familia Corvino, con un cuervo que sostiene un anillo en el pico. Los Corvino toman su nombre del latín corbea, que significa «cuervo». Las torres llevan nombres evocadores, como torre de la Maza o torre Neboisa («no tengas miedo»). También destacan los balcones por su ornamentación en madera y piedra.
Cuenta con un museo donde se exponen colecciones históricas y etnográficas.
La visite est difficile pas d'explications ,pas de sens de visite donc bien vérifié que l'on voit tout
au début un garde devant un escalier me fait signe qu'il ne faut pas monter,j'essaye de savoir pourquoi (ne parle pas anglais) en fait une autre personne m'entendant lui fait signe de me laisser passer et en fait c'était la chambre
Parking payant
Photos autorisées