CASTILLO DE FREDERIKSBORG (FREDERIKSBORG SLOT)
Este palacio de estilo renacentista holandés de Hillerød es uno de los castillos más grandes y bellos de Escandinavia.
Tres islotes situados en un lago y un impresionante castillo de ladrillo rojo decorado con ornamentos de arenisca. El castillo de Frederiksborg se construyó entre 1600 y 1620, a petición de Cristián IV, sobre los cimientos de una antigua casa solariega. Esta obra maestra de la arquitectura renacentista holandesa se convirtió en el símbolo del poder de la monarquía danesa. Los reyes eran coronados en la capilla palatina, con su grandiosa decoración de ébano y marquetería.
No se pierda el órgano de Compelius (1610) y los numerosos escudos de armas de las grandes familias europeas. El castillo, abandonado en favor del más conveniente Fredensborg (a nueve kilómetros), fue devastado por un incendio en 1859. Afortunadamente, Carl Jacobsen financió la mayor parte de las obras de restauración, en particular las del Gran Salón sobre la capilla (con su soberbio techo de madera tallada, su impresionante chimenea de mármol y su galería de músicos). También se encargó de amueblar las salas con muebles de época.
Desde 1882, el Museo Nacional de Historia de Dinamarca recorre quinientos años de vida política danesa, desde el siglo XVI hasta nuestros días. Este departamento, vinculado a la fundación Carlsberg, alberga las colecciones reales (muebles, cuadros, objetos), repartidas en tres plantas del ala del Rey y del ala de la Princesa, y exhibe la mayor colección de retratos de Dinamarca. Por último, una visita a los jardines añadirá un toque de naturaleza a su visita.