CASTILLO DEL BUONCONSIGLIO
Un notable castillo en Trento, el más monumental de la región.
Este castillo fue la residencia de los príncipes-obispos a partir de 1247. Es el más monumental de la región y está muy bien conservado. Castelvecchio es el núcleo más antiguo, dominado por una poderosa torre cilíndrica. El poder de la época (obispos y emperadores germánicos de la Edad Media y el Renacimiento) está muy bien representado en los numerosos frescos, lo que da un carácter excepcional a esta visita. El palacio Magno es la ampliación del siglo XVI (renacentista), con sus frescos de Dosso y Battista Dossi que decoran el vestíbulo y el gran salón. También es un verdadero himno al poder de su constructor, Bernardo Clesio, que se hizo representar en todas las situaciones posibles. La magnífica logia desde la que los obispos se mostraban al pueblo ofrece una privilegiada vista de la ciudad. El palacio Magno fue el punto de partida de la introducción del Renacimiento en Trento. La Giunta Albertiana, de estilo barroco, data de finales del siglo XVII. Tras el fin del principado episcopal (1803), el castillo fue utilizado como cuartel; restaurado, en 1924 se convirtió en la sede del Museo Nacional.
Torre Aquila. Esta torre medieval debe su belleza al príncipe-obispo Giorgio di Liechtenstein, que la hizo decorar con frescos de un brillo que aún conservan. Fechadas a finales del siglo XIV y representando el ciclo de los meses, son un libro abierto sobre la vida cotidiana de la época. ¡No se pierda esta obra de arte!