ANTIGUAS CASAS DE BRONCE Y VIVIENDAS CALCOLÍTICAS
Reagrupadas detrás de un gran recinto situado frente a la fuente, las casas de la era prourbana-urbana (3100-3200 a. C.) son los primeros ejemplos de construcciones en dificultad. Las casas rectangulares, aisladas unos de otros, suelen estar compuestos por una sola habitación. Las piedras colocadas en régimen de enpi y la adopción de la piedra de ángulo garantizan la solidez de las paredes, mientras que dos postes apoyan la viga en la que descansan las colchas o las pieles que forman el techo.
Al seguir al sur del tertre se accede a las casas del bronce antiguo (2900-2300 a. C.). Esta primera gran residencia demuestra el auge de la ciudad. En efecto, Byblos mantiene en esta época de intensos intercambios comerciales con Egipto. Debido al tamaño del edificio, se requisaron 120 barriles de madera para apoyar las paredes y el tejado. Detrás de la gran residencia, otro grupo de casas corresponde a la fase inicial del desarrollo urbano.
Las construcciones en arenisca se agrupan alrededor de un patio y postes apoyan el techo.
Al pie de la única casa contemporánea que subsiste en el casco, las excavaciones han permitido actualizar los restos de Logis chalcohíticos (3500-3100 a. C.). En esa época, los habitantes de la región empiezan a sedentarse y construyen casas circulares delimitadas por hileras de piedras contra las que se basan ramas arcadas, recubiertas de pieles o esteras, pero son sobre todo las jarras funerarias las que caracterizarán esa época. Éstas, recortadas lateralmente en dos partes, permitían introducir el fallecido. La segunda parte se había puesto en marcha y la orificia de la jarra de la jarra. Muchos objetos (cascos, bols, joyas…) acompañaban al muerto en su "nueva vida". En sus excavaciones, Maurice Dunand hizo una necrópolis con 1.451 jarras funerarias.
Después de haber eludido la casa, se llega a las instalaciones neolíticas (5000-4000 a. C.). Las viviendas, cuyo suelo estaba recubierto de cal, parecen -según los anzuelos encontrados en los alrededores-haber albergado a pescadores.