Restaurante que ofrece pizzas y productos de calidad a un precio que desafía a toda la competencia.
A menudo se dice que es mejor una especialidad para un restaurante y que, demasiado dispersos, se está haciendo todo mal y que esta brasserie-pizzería da un gran error al adagio popular. Las pizzas son deliciosas, productos de calidad y en cantidad más que generosa, con una pasta suave y crujiente que merece la pena. Las porciones para la carne y el pescado son más que copiosas y la frescura está en una cita que desafía toda competencia si llega antes de las h o a mediodía. El entorno es clásico pero agradable y los servidores son de poca eficacia a pesar del número de clientes y los servicios que se encadenan. Un lugar sorpresa que merece la pena visitar.
Fauteuils confortables, personnel rapide et efficace, bons poissons ou viandes grillées.
Crumble et tartelette praliné décevants, on a préféré la tatin.
Bouteille de Prosecco très cher, au vu du prix réel.
Bien installés à 5 avec 2 petits chiens, nous avons bien mangé.
Service rapide et serveur sympa.
Bon rapport qualité prix.
Déjeuner du vendredi 22 décembre