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Deutschkreutz es una localidad rodeada de extensos viñedos. La excepcional calidad de los viñedos ofrece a los visitantes una deliciosa experiencia de degustación. Se pueden degustar vinos galardonados en las bodegas de los viticultores locales y en la bodega regional, que ofrece más de 250 muestras. El agua mineral de producción local del manantial Rudolfsquelle (Juvina) es el acompañamiento perfecto para cualquier experiencia de cata de vinos. El Vinatrium contiguo alberga un auditorio donde se celebran diversos actos a lo largo del año. Otros lugares de interés cultural son el castillo de Deutschkreutz, la iglesia de Anton Lehmden y el Museo Goldmark. El pintor académico vive en el castillo, construido en 1625, y ofrece a los visitantes una exposición guiada de sus cuadros. El artista también diseñó la fachada norte y el interior de la iglesia parroquial de Deutschkreutz. Aquí también se celebran conciertos varias veces al año. Además de vino y cultura, Deutschkreutz ofrece una amplia gama de actividades deportivas. Rutas de running y marcha nórdica, equitación, tenis, quads, excursiones en Segway y una visita a la piscina invitan a mantenerse activo durante el día. En los numerosos Heurigen (tabernas de vino) y restaurantes tradicionales, podrá redondear la jornada con especialidades regionales y una buena copa de vino.