CATHEDRALE NOTRE-DAME DE COUTANCES
Cómo llegar y contactar
Catedral románica de Coutances con una torre linterna de 3 pisos y una galería a los pies de los altos ventanales.
La historia "gótica" del edificio comenzó hace ocho siglos, pero la sede episcopal se fundó en el sigloV. Durante las invasiones vikingas, el obispo fue exiliado a Ruán, y no fue hasta 1048 cuando un obispo regresó a Coutances. Poco después, el obispo Geoffroy de Montbray hizo construir una iglesia al más puro estilo románico con granito de Chausey. Esta catedral románica fue consagrada en 1056. A principios del siglo XIII, el obispo Hugues de Morville inició la construcción del edificio gótico, revistiendo los restos románicos de la fachada y de la nave con piedra caliza de Yvetot en el nuevo estilo, y haciendo reconstruir completamente el coro. Las referencias características al estilo normando son la torre linterna perforada con aberturas para inundar de luz el edificio, el alzado de tres pisos y la galería a los pies de los altos ventanales. Las capillas laterales y la capilla central se añadieron en la segunda mitad del siglo XIII y en el siglo XIV. Los visitantes pueden admirar un conjunto de vidrieras del siglo XIII único en Normandía, así como la vidriera del Juicio Final que data de mediados del siglo XV. Hoy como ayer, la catedral sigue siendo el emblema de la ciudad, dominándola con su imponente mole. Puede entrar en ella todos los días y quedar sobrecogido por la majestuosidad y belleza del lugar. También puede participar en una visita guiada, porque un edificio como éste no se puede explorar por sí solo. Visita obligada.
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Opiniones de los miembros sobre CATHEDRALE NOTRE-DAME DE COUTANCES
Un guide très avenant, particulièrement soucieux de la sécurité de son groupe. La volonté qui l'animait de nous transmettre ses connaissances avec humour a été très appréciée de tous.
Le guide s'est montré très avenant, particulièrement soucieux de la sécurité de son groupe et la volonté qui l'animait de nous transmettre ses connaissances avec humour a été très appréciée.
Ne pas oublier de faire la visite des parties hautes
Si vous ne souffrez pas de vertige, ne manquez pas la visite des parties hautes qui permet de monter dans la tour-lanterne, de voir les vitraux de très près ou encore de découvrir la structure romane qui se cache derrière le gothique...