NUESTRA SEÑORA DE AFRICA

Construida en 1872 sobre un promontorio a 124 metros sobre el nivel del mar, la basílica de Notre-Dame d'Afrique está considerada como la homóloga de Notre-Dame-de-la-Garde de Marsella. La basílica está dedicada a la Virgen María. Su construcción fue la culminación de una peregrinación que comenzó en 1846 por iniciativa de dos mujeres lyonesas, Marguerite Berger y Anna Cinquin, que colocaron una estatuilla de la Virgen en el tronco de un olivo de un barranco cercano como homenaje al santuario de su ciudad natal. La capilla de San José, construida en 1856, siguió a este primer santuario antes de ser sustituida por la basílica, cuyas obras comenzaron en 1858. Rematada por una cúpula decorada con una cruz y flanqueada por un campanario en forma de minarete con once campanas, la basílica está construida en estilo neobizantino. Su fachada está coronada por un friso de cerámica azul y blanca.

En el interior, de estilo hispano-morisco, las paredes están cubiertas deexvotos ofrecidos por creyentes de todas las confesiones procedentes de Argelia, de toda África y de otros lugares en agradecimiento a la Virgen María. Escritos en francés, latín, árabe, tifinagh, italiano, español, inglés y ruso, algunos se remontan a los orígenes de la basílica, mientras que otros son más recientes. Entre ellas, destacan la del padre Charles de Foucauld, la del astronauta Frank Borman, que visitó el santuario en 1970 y en la que está inscrita una palabra del Génesis pronunciada en el espacio en 1968, y las de los marineros que agradecen a la Virgen no haberles abandonado durante las tormentas.

En el ábside, cuyas paredes están decoradas con frescos que representan la vida de San Agustín y de su madre, Santa Mónica, se encuentra la estatua de Nuestra Señora de África, obsequio de las alumnas del internado Sacré-Cœur de Lyon en 1838 a monseñor Dupuch. El color del bronce se ha decolorado con el paso del tiempo, lo que le ha valido el nombre de Vierge Noire (Virgen Negra). El pedestal, decorado con cerámica azul, fue restaurado por el maestro artesano Mohamed Boumehdi, que también creó la cerámica a la derecha del corazón en homenaje a los Padres Blancos de Tizi Ouzou asesinados en 1994. Los nombres de los monjes de Tibhirine, asesinados en 1996, también están inscritos cerca.

Las sorprendentes inscripciones en francés, árabe y cabileño y la oración "Nuestra Señora de África, ruega por nosotros y por los musulmanes" revelan la dimensión fraternal e intercultural del lugar. Maquetas de barcos cuelgan en homenaje a los marineros que naufragaron en el mar. Se dice que el órgano, bellamente decorado, fue elegido por Camille Saint-Saëns. Dañada por los vientos marinos y los terremotos, la basílica fue objeto de importantes obras de restauración dirigidas por el arquitecto Xavier David, responsable de la renovación de Notre-Dame-de-la-Garde en Marsella. Aquí se celebran conciertos de órgano y otros actos culturales. En la explanada, la estatua del cardenal Lavigerie, obra de J. Vezien, fue erigida en 1925 y restaurada en 2019. Las cerámicas colocadas a la derecha del coro en homenaje a los diecinueve monjes católicos asesinados en la década de 1990 (entre ellos los cuatro Padres Blancos de Tizi Ouzou en 1994, Pierre Claverie, obispo de Orán, y los monjes de Tibhirine en 1996) se colocaron allí tras su beatificación en diciembre de 2018.

Desde la plaza situada frente a la basílica se disfruta de una magnífica vista de los barrios del norte de la ciudad, los cementerios cristiano y judío (donde está enterrado Roger Hanin desde 2015), el estadio Omar Hamadi y el mar.