LE MARTAGON

Un establecimiento que no hay que pasarse antes de subir a Méribel, en el camino de bajada o simplemente para escapar del ajetreo de la estación. Este gran chalet está situado a pocos metros del teleférico Olympus. Al mediodía se puede comer cabeza de ternero, mientras que por la noche la cocina es más variada. El chef, escondido detrás de la hermosa chimenea, cocinando a la parrilla su andouillette 5 A —un diploma otorgado por la Association Amicale des Amateurs d’Andouillette Authentique, «Asociacion Amistosa de Amantes de la Andouillette Auténtica», por su eleboración de alta calidad de este embutido— y que podemos asegurar, después de probarla, que es deliciosa y está dorada a la perfección. En la carta también se ofrece foie gras casero, vieiras con salsa de azafrán y fondue de puerro, filete de saint-pierre a la plancha y otras especialidades tradicionales de Saboya. De postre, un carpaccio ligero de piña con sorbete de fruta de la pasión. Al simpático chef le gusta hablar de su cocina y de sus productos. Una nota sobre la decoración: el interior del edificio muestra una bonita estructura y un gran fresco de montañas. La habitación da al valle y la terraza permite disfrutar del sol. Un ambiente familiar para una dirección muy correcta y recomendada. La caraveneige (área de caravanas cerca de las pistas) se encuentra detrás del restaurante: uno de los únicos lugares en los que puede poner su caravana o autocaravana en los alrededores.