El castillo de Häme ha conocido la gloria y la decadencia a lo largo de siete siglos. Los gruesos muros aún muestran los signos de diferentes épocas y contienen ruinas antiguas. El castillo de Häme ha sido restaurado a su antiguo diseño, lo que permite a los visitantes pasear por las estancias medievales.
La creación del castillo
Se cree que la decisión de crear el castillo de Häme se tomó tras la "cruzada" del conde sueco Birger a esta parte de Finlandia. Nadie sabe con certeza cuándo tuvo lugar esta expedición; se han sugerido 1239 y 1249 como posibles fechas. Sea como fuere, es casi seguro que las partes más antiguas del castillo datan de finales del siglo XII. Uno de los objetivos importantes de la expedición sueca era vincular más estrechamente la provincia de Häme al reino sueco. Este objetivo, influido por consideraciones de política exterior, requería el mantenimiento de una fuerte fortaleza militar. No obstante, igualmente importante era el deseo de gravar con impuestos esta región relativamente rica e imponer así ciertos requisitos a las formas externas de gobierno.
El castillo de Häme ha tenido una larga historia, con muchos altibajos. Pero se ha dicho con razón que las obras de construcción han continuado durante 700 años, hasta nuestros días. Desde este punto de vista, las extensas obras de restauración llevadas a cabo en las últimas décadas son una continuación del proceso de construcción iniciado en la época medieval.
El campamento fortificado
La parte más antigua del castillo se conoce como campamento fortificado. Constaba de una muralla cuadrada de piedra gris, con torres defensivas en los ángulos norte, este y sur. Los muros medían 33 metros de largo y unos 7 metros de alto. Se cree que este fuerte incluía refugios de madera para la guarnición, aunque no se han encontrado rastros de ello. Además de las murallas, esta parte del castillo contiene algunos lugares impresionantes, como un pozo de 12 metros de profundidad que, aunque ahora está seco, todavía puede verse cerca de la esquina oriental de la fortaleza.
El fuerte de piedra gris El campamento fortificado, diseñado principalmente para la defensa, puede que ya se construyera pensando en ampliaciones posteriores. En las últimas décadas del siglo XIII, la vida en el fuerte mejoró considerablemente con la construcción de una serie de salas con bóvedas de ladrillo justo dentro de las murallas. Entre ellas se encuentra la sala principal, actualmente disponible para banquetes. Esta sala es el salón de banquetes secular más antiguo del país. Todo el primer piso del castillo es un testimonio único de la vida medieval en Finlandia.
El castillo de ladrillo
Las nuevas tendencias en la arquitectura de fortalezas y los cambios en el estatus político de la nación llevaron al castillo de Häme a una nueva fase en el siglo XIV. Desde el punto de vista arquitectónico, se buscaba un mayor efecto, y los elementos defensivos se rediseñaron para tener en cuenta el desarrollo de las armas de fuego.
La segunda mitad del siglo XIV y el siglo siguiente se conocen como el periodo de los "castillos de ladrillo". Esto hace referencia al hecho de que el ladrillo era, a efectos prácticos, el único material utilizado para los exteriores. Esto permitió construir estancias con un estilo más refinado y añadir detalles decorativos a los exteriores. La ornamentación de ladrillo visible en el patio es única en Finlandia. El techo abovedado del gran salón o "salón del rey" también da testimonio del alto nivel de la arquitectura medieval.
El ladrillo era un material de construcción relativamente poco utilizado en Finlandia en la Edad Media, y el castillo de Häme también tiene una importancia excepcional en este sentido.
El periodo comprendido entre el siglo XIV y las primeras décadas del siglo XVI desempeñó un papel importante en la historia del castillo. Muchos de los nombres de las familias más influyentes de Finlandia están vinculados a este periodo de la historia del castillo. Aunque los objetos materiales asociados a estas personas no han sobrevivido, una visita al castillo ofrece una visión fascinante de una época pasada de grandeza.
Un periodo de transición
Los esfuerzos del rey Gustavo Vasa por reformar la administración del Reino de Suecia también afectaron al castillo de Häme. El castillo, antaño residencia de poderosos nobles, se convirtió gradualmente en una fortaleza de la corona estrictamente vigilada. Aunque su capacidad defensiva mejoró algo con la construcción de dos poderosas torres de cañones, el castillo inició, no obstante, un lento proceso de decadencia. Las disputas fraternales entre los duques durante la era Vasa, que culminaron en la Guerra de los Palos, también afectaron al castillo de Häme, y la antigua torre sur fue destruida en una explosión en el depósito de pólvora en 1599. Posteriormente se llevaron a cabo importantes reparaciones, uno de cuyos resultados es la capilla luterana existente en el tercer piso de la llamada Torre de la Puerta. Gustavo II Adolfo y su esposa, la reina María Eleonora, visitaron el castillo en 1626. El Salón del Rey y la Cámara de la Reina recibieron su nombre en honor a este acontecimiento. El gobernador general Per Brahe visitó el castillo en 1639, cuando también fundó la ciudad de Hämeenlinna.
De granero a prisión En las condiciones cambiantes que siguieron a la Gran Guerra del Norte entre Suecia y Rusia, la importancia militar del castillo de Häme también aumentó temporalmente. Se hicieron esfuerzos para reparar las defensas del castillo y el antiguo fuerte principal se convirtió en granero. También se construyó una nueva panadería de la Corona, parte de la cual se ha convertido en un café turístico, para uso del ejército.
Por orden del rey Gustavo III, la ciudad de Hämeenlinna se trasladó a su emplazamiento actual en la década de 1770. En esta época también se llevaron a cabo extensas obras de construcción para reparar las antiguas murallas y muros y adaptarlos al diseño moderno de las fortalezas. Se restauraron y volvieron a utilizar los antiguos almacenes del siglo XVIII. La torre de la puerta, originalmente una prisión, alberga ahora oficinas. Los demás edificios albergan modernas salas de exposiciones e instalaciones turísticas. La construcción de las murallas continuó hasta principios del siglo XIX, cuando Finlandia pasó a formar parte del Imperio Ruso. El Patio Sur ofrece excelentes oportunidades para celebrar fiestas al aire libre en verano. Las murallas y el foso son un espectáculo único en Finlandia.
De prisión a monumento cultural
En el castillo ha habido prisioneros desde la Edad Media, pero en 1837 la fortaleza principal se convirtió exclusivamente en prisión según los planos del famoso arquitecto C.L. Engel. Más tarde, en el siglo XIX, se ampliaron los antiguos almacenes del siglo XVIII y se añadieron nuevas habitaciones para los prisioneros. Tras muchos esfuerzos, las obras de restauración comenzaron en 1956 y finalizaron en 1988.
Hieno paikka, kaiken kaikkiaan.