Guía de viaje Pristina

Pristina es un caso especial en los Balcanes. En primer lugar, es la capital del Estado europeo más joven, ya que Kosovo declaró su independencia en 2008. Pero también es la única capital de la península balcánica que no tiene gran interés turístico: se puede visitar Kosovo sin pasar por Pristina. Sólo los alrededores de la capital merecen realmente una visita, con el lugar de la batalla de Kosovo Polje (1389) y el magnífico monasterio medieval ortodoxo serbio de Gračanica, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Tampoco recomendamos dormir en Pristina, donde los hoteles son mucho más caros que en el resto del país. Dicho esto, la capital tiene algunas ventajas con sus numerosos restaurantes y su vida nocturna bastante rica... Esto es especialmente cierto en verano, cuando las calles de la ciudad cobran vida con el regreso de los albaneses de la diáspora kosovar.