ESTAÇÃO (ESTACIÓN) SÃO BENTO
Un enorme edificio considerado como una de las diez estaciones más bellas del mundo con un magnífico reloj forjado en Oporto.
Cuando el ferrocarril llegó a Portugal a finales del siglo XIX, se tardó casi treinta años en construir esta estación de tren en el centro de Oporto. Se encuentra donde antes estaba el convento de São Bento (siglo XVI), cuya destrucción fue consecuencia del antagonismo milenario entre, por una parte, los comerciantes y las autoridades de la ciudad, y por otra la Iglesia. Primero se instalaron unas estructuras provisionales, después de unas demoliciones parciales del convento, cuyo nombre conserva la estación, y fue inaugurado en 1916. El primer proyecto, no obstante, data de 1887. Después de más de cincuenta años como estación mixta de mercancías y pasajeros, actualmente se utiliza solo para el transporte de pasajeros, en conexión con la estación de Campanhã, situada tres kilómetros al norte (ambas están conectadas por el metro).
Se trata de un vasto edificio considerado como una de las diez estaciones más bellas del mundo (y la más hermosa de Portugal), por su espectacular reloj de hierro forjado, pero sobre todo por su enorme vestíbulo bellamente decorado con azulejos diseñados por Jorge Colaço en 1914. Uno podría quedarse allí durante horas para admirar cada «cuadro» expuesto ante los ojos y, cuando cree que ya los ha visto todo, descubre otros nuevos, escondidos aquí y allá, en los recovecos, para su gran deleite. No obstante, para disfrutarla plenamente, acuda al final del día, cuando hay menos movimiento. Una visita obligada durante su estancia en Oporto porque es un lugar que jamás debería perderse.
les tableaux historiques sont très grands en couvrent presque en totalité chaque mur
c'est à faire absolument