PUENTE DOM LUIS I
Es el puente más importante de Oporto, que salva el Duero a más de setenta metros de altura. Conecta la Ribeira con Vila Nova de Gaia.
Este admirable puente en arco de dos pisos, inaugurado el 31 de octubre de 1886 tras seis años de obras, no fue diseñado por Gustave Eiffel, sino por su discípulo y socio Teófilo Seyrig. Se trata de un elemento ineludible en el panorama de Oporto que no pasa desapercibido. El puente Dom Luis I se construyó para sustituir a un puente colgante de cables de más de veinte años de antigüedad, que a su vez era el sucesor de un puente de barcas de 1806. Muy similar al viaducto ferroviario Maria Pia, ubicado río arriba, salva el Duero a más de setenta metros de altura, uniendo el antiguo barrio histórico de la Ribeira con Vila Nova de Gaia, la bodega de Portugal. Durante su construcción, los periódicos de la época lo bautizaron como «Puente Luis I». La tradición mandaba no mencionar los títulos reales, sino utilizar el nombre de los que apadrinaban las obras de arte como muestra de proximidad de los soberanos con el pueblo, como por ejemplo el puente de Maria Pia (no de Dona Maria Pia). Se cuenta que, como el rey no se dignó a asistir a la inauguración de la obra que le habían dedicado, el pueblo de Oporto decidió distanciarse de él manteniendo su título en el nombre en contra de la tradición. El puente se inauguró en dos etapas: el piso superior en 1886 y el inferior en 1888. Esta magnífica obra fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Atravesar a pie el piso superior del puente, de 395 metros de longitud, es una experiencia visual inolvidable, desaconsejada a quienes padezcan vértigo (si ese es el caso, pase por el piso inferior, que mide «solo» 175 metros). La forma más fácil de llegar al segundo piso es tomar el funicular dos Guindais, que se encuentra en uno de los extremos del puente, en el lado de Ribeira. Una vez cruce hasta la otra orilla, un teleférico en altura permite volver al nivel del río y, por qué no, visitar las bodegas de Oporto. Desde hace algunos años, el piso superior está cerrado al tránsito vehicular. El metro, los ciclistas y los peatones sí pueden utilizarlo.
La fiesta de San Juan es un día señalado aquí en Oporto: para terminar los actos festivos por todo lo alto, después de muchos eventos y alegres fiestas en la ciudad, además de las regatas de rabelos, tiene lugar un enorme espectáculo de fuegos artificiales en el puente. Si se encuentra allí en esta época del año, está de más decir que no debe perdérselo: el magnífico escenario y el espectáculo de luz y sonido son inolvidables.
Emprunté uniquement en haut de nuit, impressionnant ! En travaux en bas mais praticable à pied.