Restaurante de ambiente rústico, que ofrece cocina local para un menú bueno, copioso y asequible.
Nada se mueve aquí por el placer de los amantes de la autenticidad. La autenticidad de un entorno rústico, con una decoración tipada, en el fondo de la chimenea y de los cobres. Autenticidad de una cocina local, jamón del país, 2 huevos -piperada, truchas meunires, entrecurna bearnesa, magret de pato con pimienta verde, con originalidad, verduras, a petición, en porción, patatas fritas, pimienta, patatas, patatas, etc., y para terminar, el tradicional pastel vasco el chocolate liégense, sin olvidar el queso de Ossen casa, sacado directamente de la salada contigua, llevado por su hijo, etc. Autenticidad de una familia unida alrededor de una misma causa, el éxito de su restaurante, el chef o más bien la chef, la abuela, el tónico en el siempre detras de los hornos y en el comedor a su hija y a su bella hija, al dinamismo reconocido también. Asimismo, cada menú empieza por una tradicional garona seguida de un plato, un vegetal y un postre. Es copioso, es bueno y muy asequible.