SHARK HOLE

Esta pequeña cala, una de las joyas ocultas de Barbados, es difícil de encontrar, pero merece la pena. Accesible por escaleras, es, como su nombre indica, un agujero excavado en los acantilados por las olas, casi creando una piscina natural. Cuando la marea está baja, se descubre una pequeña playa de aguas cristalinas. Es el mejor momento para bañarse, siempre que no se vaya demasiado lejos. Después del colegio, a los niños les encanta saltar desde los acantilados y hacer acrobacias. No te preocupes por los tiburones, ¡no hay ninguno!