SKELLIG MICHAEL
Una isla salvaje perdida en el Atlántico, hogar de una aldea monástica del siglo VI con una historia religiosa única.
Un mundo aparte, una roca irlandesa perdida en el Atlántico, una isla salvaje y escarpada declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996. Descrita por el dramaturgo irlandés George Bernard Shaw como "parte del mundo de los sueños", Skellig Michael tiene una historia religiosa única. Es imposible no imaginar la vida cotidiana de los monjes aislados y azotados por las tormentas del siglo VI, que vivieron en este emplazamiento monástico hasta el siglo XIII, cuando se trasladaron a Ballinskellig, en tierra firme. Por supuesto, aún hoy no hay restaurantes ni cafeterías en Skellig Michael, así que asegúrese de llevar un picnic para su excursión de un día. La excursión tiene varios puntos destacados:
La subidade 618 escalones hasta las cabañas de piedra en forma de colmena(clochain en gaélico) expuestas a los elementos en la cima de la isla, a 218 metros sobre el nivel del mar. ¡Cuidado con los propensos al vértigo! Los historiadores cuentan que la comunidad de monjes bajaba todos los días estos escalones para coger el pescado del desayuno. Una lección de humildad...
Laaldea monástica del siglo VI, uno de los primeros monasterios de Irlanda, está dominada por una gran cruz de piedra, conocida como la "Piedra del Sacerdote". La vista es espectacular. Un ambiente de contemplación, aislamiento y oración, ideal para despejarse.
Elfaro se construyó hacia 1800 y se automatizó en 1987. Ahora en desuso, permanece abajo como un juguete olvidado.