La familia Mallo ejerce discretamente el arte de la vinicultura con un estilo y brillo incomparables. Esta encantadora finca familiar de 7 hectáreas está certificada como Bio Ecocert desde 2014. Tiene hermosas parcelas de tierra en los Grands Crus de Rosacker y Mandelberg, así como en el Muhlforst (futuro 1er Cru), donde el proceso de vinificación favorece la finura y la expresión del terruño. Lo que se puede añadir a estos vinos adornados con bonitas etiquetas es la frescura y naturalidad que se puede encontrar en todas las cosechas. Dominique Mallo está feliz de recibirlo, preferentemente con cita previa, para una degustación llena de sabores. Durante su visita, podrá descubrir un Crémant d'Alsace compuesto por una deliciosa mezcla de pinot noir, pinot blanc y auxerrois (calificado como 89/100 por Wine Enthusiast), un Riesling Grand Cru Rosacker Vieilles Vignes 2017 y un magnífico Gewurztraminer Grand Cru Rosacker Vendanges Tardives 2016.