PUEBLO MINERO DE RIOSECO Y ANTIGUAS MINAS DE COBRE DE TEXEO
Situado en la ladera del Pico Xistras y rodeado por un bosque bastante denso, el pueblo minero ocupa 1.000 m ² y está formado por 5 edificios acogedores de oficinas, cantina, economat y alojamiento, construidos en el estilo británico (ladrillos rojos y decoración de puertas y ventanas). Tras el abandono hace algunos años, estas casas fueron rehabilitadas en el marco de un programa de talleres de empleo. En una etapa próxima, la casa del ingeniero debería ser rehabilitada y recibir un centro de interpretación de las minas.
Se trata de un ingeniero belga, Van Straalen, que en 1888 descubrió por accidente todas las minas de cobre de Texeo que forman una red de galerías y pozos verticales. El análisis de los restos encontrados (esqueletos humanos, trozos de piedra y madera) permitió situar su primera explotación en el segundo milenio antes de J.C. Frente a la abundancia de huesos encontrados, algunos pensaron que podía ser un cementerio, pero otros optan más probablemente por un accidente ocurrido en esas minas. El acceso a estas antiguas minas está mucho más alto en la montaña. No se aconseja ir allí, visto la vertiente del ascenso y la falta de señalización. Tras su descubrimiento, un empresario inglés ha reiniciado su explotación, instalando locales más bajos (los que se pueden ver) pero utilizando las antiguas zonas de recepción, lavado, selección y carga del mineral cuyos vestigios también están visibles, sobre la zona de las casas.
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