Restaurante en el hipercentro con vistas a la fuente de la calle Sauvage
Aunque la entrada de este restaurante hipercéntrico no sea precisamente acogedora, no dude en subir los escalones para descubrir este lugar de sabores picantes. Los dos comedores son amplios y luminosos, con vistas a la fuente de la rue du Sauvage. Desde el comedor, podrá echar un vistazo a los cocineros que se afanan en preparar los clásicos de la cocina india y pakistaní -¡mil quinientos millones de personas sólo en estos dos países, que se sepa! Mención especial para los biryanis con carne, pescado o incluso verduras. No se pierda los chapatis, una especie de pan plano que se sirve caliente, ni los parathas, hojaldres calientes con mantequilla, una auténtica delicia. La carta de postres no se queda atrás. Déjese sorprender por el kulfi, helado casero de coco y almendras con pistachos y azafrán. El servicio es amable, aunque a veces un poco lento, pero no tienes prisa. Pruébelo un día de compras por el centro de la ciudad, si tiene tiempo para dejarse llevar por un océano de aromas frescos y especiados.
Bien cordialement
Seul bémol : la ventilation m'a fait froid dans le dos.
meilleurs rapport qualité prix, personnelle accueillant et chaleureux..comme l indique le nom du restaurant c'est vraiment un delice
Merci beaucoup
Au plaisir