BARBAROSSA

Este café-bar no es especialmente de nuestro agrado: solemos preferir el ambiente más auténtico y relajado del Aerides Music Café, en la plaza. Pero es cierto que Barbarossa tiene una baza innegable: la vista panorámica desde su terraza encaramada. Así, a pesar de la música alta, la decoración recargada y los cócteles a veces demasiado dulces, se puede disfrutar de una copa sencilla a primera hora de la noche, a la luz del final del día. Los amantes de todos los horizontes no dejarán de venir aquí, a ser posible antes de que el lugar se llene demasiado.