Este castillo renacentista es sin duda uno de los monumentos más bellos de Borgoña.
Recién renovado, este castillo renacentista es sin duda uno de los monumentos más bellos de Borgoña. ¡Una especie de Versalles en miniatura! Construido entre 1542 y 1550 según los planos del arquitecto italiano Sebastiano Serlio (que trabajó para Francisco I), estaba destinado al conde Antoine de Clermont, gobernador del Delfinado y gran maestre de las Aguas y Bosques de Francia, esposo de la hermana de la amante de Enrique II, Diana de Poitiers. Contribuyó en gran medida a la influencia del Renacimiento italiano en Francia. Construido sobre una planta cuadrada con cuatro pabellones en las esquinas, el edificio estaba originalmente rodeado por un foso defendido por puentes levadizos. El primer marqués de Louvois fue su propietario durante un tiempo e hizo rellenar el foso. Apreciará este paseo de otra época, tanto por la riqueza de las decoraciones como por la elegancia de su parque de 50 hectáreas donde el estanque y su islote con su pequeño folly del siglo XVIII son ideales para paseos románticos.
A lo largo del año se celebran numerosos actos para realzar aún más este monumento, como exposiciones de artistas, ferias, "Cita en el jardín", así como un festival de música e incluso visitas nocturnas que no hay que perderse.
Por último, no se pierda durante su visita la Galería Farsalia, que alberga la pintura mural más larga de Francia del siglo XVI, atribuida a los pintores italianos de la primera Escuela de Fontainebleau. Esto convierte a Ancy-le-Franc en el rival directo del castillo de Fontainebleau, en Seine-et-Marne
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