Tables d'hôtes fermes et auberges Sud

Es como mover una varita mágica. Uno se detiene frente a una casa en la parte trasera de Mahébourg y, una vez cruzado el umbral, se sumerge de inmediato en el ambiente cálido y acogedor de una casa como las de antaño, con su jardín lleno de flores, su pequeña piscina y su encanto criollo. Stéphanie, su madre Brigitte y su marido Filo reciben a los viajeros como amigos, para un aperitivo y una comida típica juntos, salpicada de sabrosas anécdotas familiares y no menos sabrosas comidas caseras preparadas a diario con productos frescos. ¡Imprescindible!