GHIDEY
leer másGhidey no es propiamente un restaurante, es de hecho una casa particular en la que la propietaria prepara una comida típica para los grupos de 6 personas y más (por supuesto, es necesario reservar previamente). Se come en su salón donde la decoración por sí sola vale la pena: las paredes están cubiertas de babiolas kitschissimas y nos sentamos en asientos de piel de cabra trenzada. En el lado del bufé, todos los imprescindibles de la cocina tradicional eritrea están presentes: injertos, shiro, zigini… todo acompañado de mis (bebida alcohólica tradicional hecha a partir de miel). Una experiencia que no hay que perder.
HIDMONA
leer másHidmona forma parte de estos lugares en los que hay que ir a buscar una experiencia tradicional. Los camareros tienen un traje tradicional, la música es 100% eritrea y la carta, por supuesto, propone todos los platos nacionales. Es mejor venir los fines de semana para disfrutar de la orquesta y de los bailarines que se alegrarán de hacerte una demostración de istiska (esta danza tradicional en la que no se mueven más que los hombros) durante su cena. Cabe destacar que el lugar se transforma en discoteca por la noche.
CASTELLO
leer másSituado en una colina detrás del hotel Sunshine, el Castello no es de lo más evidente, pero el juego vale la pena. Su gran patio con sombra y su situación alejada del tráfico lo convierten en un lugar ideal para comer tranquilamente. Por otra parte, es uno de los lugares de predilección de los expatriados que vienen allí a comer patatas fritas, las mejores en la ciudad. Para los que quieran comer más equilibrado, la carta propone diversas especialidades italianas y eritreas.
AL KHAIMA
leer másSituado cerca del cruce entre la avenida BDHO y la calle 173-1, este restaurante yemení disfruta de una agradable terraza sombreada. En el desayuno se sirven los clásicos de Arabia del Sur como fuma (puré de habas), hígado y huevos. A mediodía y por la noche se viene a compartir una salta o un pescado cocido con fuego de madera que se puede degustar con una gran torta de pan llamada "Rachouch".
NEW FORK
leer másEs difícil perder el New Fork con su prestigioso cartel visible desde Harnet Avenue. Una vez dentro la decoración no tiene nada de notable, pero la selección de platos principales es bastante variada y la comida bien preparada. El capretto y los fish kebabs valen la pena, sobre todo si comienzas a cansar las pastas y pizzas. Puedes terminar la comida bebiendo un macchiato en la agradable terraza.
BLUE BIRD
leer másEn la rotonda donde convergen las avenidas Sematat y BDHO, el Blue Bird (anteriormente conocido como Blue Nile y rebautizado como consecuencia de una disputa con Etiopía por el río) es uno de los mejores lugares para probar una cocina eritrea auténtica. La carne está exquisita y deliciosamente especiada. También hay un menú, algunas especialidades italianas, entre ellas los muy buenos rigatonis al forno. Es imposible reservar y, dada la popularidad del lugar, a menudo es necesario hacer cola.
CASA DEGLI ITALIANI
leer másLa Casa, con un bonito patio interior bordeado de palmeras, es la gran favorita del personal de las embajadas vecinas que vienen a disfrutar, además del entorno muy agradable, de la rapidez del servicio (mucho más que de cualquier otro restaurante en la ciudad). Los platos propuestos son especialidades italianas que utilizan productos muy frescos y perfectamente cocinados. Los martes y jueves se sirven las lasañas propuestas en plato del día.
HAMASIEN
leer másMuy popular entre los obreros del barrio debido a sus precios moderados, este restaurante situado en pleno centro de la ciudad, a dos pasos de Harnet Avenue, se adapta a toda velocidad a la hora del almuerzo. Es un valor seguro para las pizzas y la cocina local, y el pan que te sirven para esperar a tu pedido es absolutamente delicioso.
FICKI & SELAM
leer másEste restaurante sirve buenas pastas y una cocina tradicional de calidad, pero es sobre todo por su capretto deliciosamente preparado que tanto los locales como los turistas acuden aquí. Está situado en el Club Fiori, con una pequeña terraza sombreada muy agradable para comer y cenar.
SALLAM
leer másEl restaurante Sallam, situado en el casco antiguo, es una institución en Massawa. Se come un pescado muy fresco que uno elige en la nevera. Luego se asoma a la yemení: cortado en dos y colocado sobre una reja sumergida en el fuego con una larga manga. Se puede degustar el todo acompañado de salsa (una amplia torta de pan hecha de pasta medio cocida). La terraza en la que se instala es sin duda uno de los mejores lugares para impregnarse de la atmósfera mágica de la que la ciudad se dota de noche.