CELLIER DES DOMINICAINS
Fundado en 1290, este antiguo convento, que casi cae en el olvido tras la revolución francesa, es (desde 1926) propiedad de los viticultores de Colliure, y es en este lugar histórico (frente al museo) donde se elaboran vinos de gran calidad. La bodega reagrupa a 160 viticultores productores de los grandes vinos de AOC Banyuls y Colliure, que se distribuyen en Francia y en el extranjero. La visita de la bodega no sólo es pedagógica y la garantiza excelentes guías apasionados, sino que también es una maravilla para los ojos al descubrir la sala de los toneles, ubicada en la nave de la antigua iglesia del siglo XIII. La visita acaba con una divertida degustación. Los tres colores tinto, rosado y blanco son muy buenos, pero los que nos enamoraron fueron los añejos Banyuls, una bella expresión de la región de la Costa Bermeja.