Cannes: un nombre que evoca cine y brillo Y, sin embargo, es mucho más que eso. Como podrá leer en una guía turística de Cannes, la ciudad fue descubierta por la nobleza inglesa cuando no era más que un pueblo, mucho antes de su famoso festival. Las estrellas de cine la han convertido en un mito, grandes marcas se han instalado en ella y los visitantes la perciben como una escala privilegiada. Cannes, destino de ensueño, sigue revelando hoy sus secretos. Aquí, los palacios de la Croisette, las piedras cargadas de historia del barrio del Suquet, la autenticidad del antiguo puerto pesquero, la luminosa belleza de las islas Lérins, las playas bañadas por el sol y la emoción de los grandes acontecimientos programados en el célebre Palacio de Festivales y Congresos se dan cita en un ambiente incomparable. Ciudad internacional de estrellas y brillo, Cannes también revela un valioso patrimonio histórico, natural y artístico. El corazón de su historia late en las empinadas calles peatonales de Le Suquet, barrio suspendido sobre el viejo puerto, que revela un alma provenzal. La calle comercial de Meynadier, peatonal de punta a punta, y el mercado de Forville conservan un ambiente de pueblo; en cuanto a las islas Lérins, pulmón verde cargado de historia, se asoman a la resplandeciente Croisette, donde se codean las grandes marcas de lujo y los palacios de renombre. Todas las caras de Cannes están a disposición del visitante curioso que quiera tocar su corazón más allá de los rayos del sol.