En la confluencia del Ródano y el Saona, Lyon es testigo de 2.000 años de historia. La antigua capital de la Galia ha conservado un notable patrimonio arquitectónico. Así, los barrios del Vieux Lyon, la colina de Fourvière, la Presqu'île y las laderas de la Croix-Rousse están inscritos en el patrimonio mundial. Son muchas las atracciones turísticas de este destino. El tranvía facilita los desplazamientos y el transporte público junto al río da un aire de crucero a sus viajes, pero es a pie como peregrinará desde la catedral de Saint-Jean, en la colina de Fourvière, hasta la basílica de Notre-Dame, que domina la ciudad. Se entretendrá en el Viejo Lyon en busca de sus traboules y Bouchons donde comerá quenelles, cochonnaille, tablier de sapeur o cervelle de canuts. Otros restaurantes más gastronómicos harán las delicias de los gourmets más exigentes. Hay tantos museos y monumentos históricos por descubrir que necesitará consultar previamente a su guía turística para planificar su itinerario.
¡Qué placer pasear por los muelles! Podrá elegir entre la versión tradicional en el centro de la ciudad y la contemporánea en el nuevo barrio de Confluence, donde el moderno museo Confluence ofrece exposiciones notables. Lyon es también una ciudad de compras, con boutiques chic y chocolaterías de renombre.
Lyon, la tercera ciudad más grande de Francia, está viva todo el año y posee una riqueza arquitectónica, cultural y religiosa incomparable. No hay otra temporada turística que la causada por las vacaciones escolares. Así que puedes venir cuando quieras! Sin embargo, a veces hace mucho calor en verano y mucho frío en invierno. También debe saber que la magia funciona especialmente durante el Festival de las Luces, un festival emblemático de Lyon que hace que la ciudad brille por todos lados, desde pequeñas velas encendidas en los alféizares de los particulares hasta las suntuosas iluminaciones de la ciudad. Las peregrinaciones son también una oportunidad para subir la colina de Fourvière durante las festividades religiosas. Las Noches de Fourvière, en junio y julio, con actuaciones multidisciplinares en teatro antiguo, son también otro incentivo.
El clima es semicontinental con influencias mediterráneas, con veranos calurosos y tormentosos e inviernos fríos y secos. En invierno, las heladas son frecuentes, es posible que caigan nevadas y la sensación de frío se ve a menudo reforzada por la brisa. La influencia mediterránea provoca altas temperaturas en primavera y verano. La temperatura media oscila entre los 2,9°C de enero y los 21,1°C de julio. Algunos días de niebla en otoño, invierno y primavera.
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