IGLESIA GRIEGA DE SANTA MARÍA DE LOS MONGOLES
Es la única iglesia ortodoxa de Estambul que ha permanecido como lugar de culto de la comunidad griega desde la época bizantina. Esto se debe esencialmente a un decreto imperial, que lleva el sello y la tugra de Mehmed el Conquistador, mediante el cual se le otorgaba una especie de concesión perpetua y se impedía que la iglesia fuese transformada en mezquita. El edificio fue fundado probablemente después de la liberación de la capital de la ocupación latina en 1261 por Isaac Ducas, tío del emperador bizantino Miguel VIII Paleólogo. Todavía se conserva un fresco del Juicio Final del pintor Modestos, que decoró la iglesia en 1266. Esta iglesia estaba dedicada a la Theotokos Panayiotissa (Nuestra Señora Madre de Dios), e incluía un convento. Sin embargo, la historia de la iglesia está estrechamente ligada a la de la princesa María Paleólogo a partir de 1282, que se había casado con el kan de los mongoles en 1265 y vivió en su corte durante más de quince años, convirtiéndolos al cristianismo. De vuelta en Bizancio, después del asesinato de su marido en 1281, se retiró al convento y entró a formar parte de la congregación. La fama de esta hermana, llamada Nuestra Señora de los Mongoles, hizo olvidar rápidamente la denominación original. El nombre turco de la iglesia, Kanlı Kilise (iglesia sangrienta), hace referencia a los enfrentamientos violentos que tuvieron lugar en las inmediaciones el día de la captura de Constantinopla. Se encuentra en la calle del «Portaestandarte», nombrada así por uno de los abanderados de Mehmed el Conquistador caído durante el conflicto.