2024

ISPINIGOLI

Restaurante de cocina mundial €€
4.9/5
36 opiniones
Cerrado - Abierto a 10h00

Los hermanos Mula cuidan de sus estufas desde 1980. Han transformado la casa familiar en un hotel-restaurante. Sólo podemos agradecerles que abran su terraza con sus espectaculares vistas a los gourmets. Las montañas del Gennargentu, la llanura y el Golfo de Orosei se extienden ante sus ojos. El placer continúa cuando llegan los platos. Ispinigoli es uno de los mejores restaurantes de la región y el secreto es bien conocido: suele estar lleno. La cocina sublima las especialidades sardas, como los anzolettos, que son de obligada degustación.

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2024

SANT’ELENE

Restaurante de cocina mundial €€
4.3/5
25 opiniones

La pintoresca terraza de este restaurante tiene vistas al cercano Monte St. Helens. Aquí podrá disfrutar de especialidades sardas preparadas con productos locales. Las verduras y hierbas provienen del propio huerto ecológico de la casa. Los propietarios tienen una política de "0 km". También se preocupan por tratar a los vegetarianos y veganos, así como a las personas que siguen una dieta sin gluten, con preparaciones especiales. La cocina resalta los sabores de los productos locales frescos. La comida termina con el imperdible mirto.

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2024

RISTORANTE CODULA

Restaurante de marisco y pescado €€

El restaurante del hotel Il Querceto es una pura delicia. Nos sorprendió la calidad de los platos, la presentación de los platos y la gran finura en boca. Carne o pescado, arroz o pasta, es una combinación perfecta. Una avalancha de sabores para degustar en verano en la terraza al atardecer, más romántico imposible. El personal es muy atento, Massimiliano vigila a su equipo como un director de orquesta y ha contratado a un chef de prestigio. Esta es una de nuestras mejores direcciones en Cerdeña que recomendamos con los ojos cerrados.

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2024

TOTTOI TRATTO DRINKERIA

Restaurante de cocina regional
Cerrado - Abierto a 11h00

Un bello descubrimiento en el corazón del pueblo. Desde fuera, parece un bar de pueblo con una pequeña terraza donde charlan los clientes habituales, pero en cuanto empujas la puerta descubres un auténtico local dedicado a la cocina bistronómica. Bocadillos, fuentes o platos de tapas, la calidad es igual y las raciones, generosas. El propietario es adorable y está encantado de hablarte del origen de sus productos, de su compromiso con el "km cero" (es decir, los cortocircuitos) y también es un buen conocedor de vinos. Y por la noche, hay conciertos. ¡Es genial!

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