Guía de viaje San Carlos

Los primeros españoles hicieron su primera aparición en 1524 (viaje de Martin de Estete) o en 1525 (viaje de Ruy Díaz). Su situación a la entrada del río basta para interesar a los primeros colonos que establecieron la aldea de Nueva Jaén en 1526.El pueblo fue abandonado posteriormente antes de ser reconstruido con el nombre de San Carlos en el siglo XVII. Se construyó una nueva fortaleza para acoger a quienes contrajeran las ordenanzas reales (defensa de cultivar determinados productos, por ejemplo, para no competir con las empresas de la metrópolis). Los piratas la destruyeron en 1670. Mark Twain, en su paso en 1866, no evoca ninguna ciudad y simplemente habla del fuerte. Aquí fue donde la guerrilla sandinista obtuvo su primera victoria sobre el terreno contra el régimen somozista en los años 1970. Además, se instaló una base de la administración sandinista después de la revolución de 1979, en particular para luchar contra los "contras" entrenados en Costa Rica.La orilla del mar fue incendiada en 1984 y desde entonces se ha abandonado. De hecho, San Carlos es un pueblo extraño del fin del mundo, sin ninguna belleza aparente y sin embargo cautivando a los viajeros, que a menudo guardan el recuerdo. No cabe esperar un pueblecito verde: es ruidoso, animado, sucio, una ciudad de vaquero. Pero el ambiente es auténtico y la gente acogedora.Hoy, las autoridades parecen querer desarrollar el turismo en la región: el fuerte ha sido restaurado, al igual que la plaza central. Hay planes para renovar la orilla del mar, lo que sería un mal menor. En cualquier caso, habida cuenta de los numerosos lugares de interés turístico en los alrededores y de la proximidad de Costa Rica (cuyo norte se encuentra actualmente en fase de desarrollo), San Carlos podría convertirse en una barrera del turismo en los próximos años… e incluso la capital ecoturística del país, por qué no.