ARTIS HOTEL & SPA
leer másEn este magnífico complejo hotelero, tendrá derecho a una comodidad total. Todo está hecho para que su estancia sea perfecta: restaurante de calidad, spa, bolera, billar, piscina. Incluso tendrá la oportunidad de disfrutar de una cueva de nieve En cuanto a las habitaciones, la ropa de cama es de alta calidad y la decoración está bien hecha. La vista sobre la naturaleza circundante invita a la calma y a la relajación (ignora la estatua del mamut en el césped). Un hotel realmente bonito, perfecto para una estancia más o menos larga en la región. Una bienvenida sonriente. Desayuno muy sabroso y completo.
HÔTEL CZARSKIE KOSZARY
leer másEste hotel ocupa el edificio histórico del antiguo cuartel del ejército zarista, de ahí su aspecto más bien austero y macizo y su imponente tamaño. Dispone de un total de 22 habitaciones modernas y confortables con acceso a Internet. El aparcamiento frente al hotel es gratuito para los huéspedes. El hotel también cuenta con un restaurante de cocina oriental, que mezcla especialidades polacas, ucranianas y rusas, como suele ocurrir cerca de la frontera. No dude en probar estos nuevos platos.
MERCURE ZAMOŚĆ STARE MIASTO
leer másEl Mercure Hotel Zamość Stare Miasto está situado en el corazón del casco antiguo, no lejos del Ayuntamiento, la Academia Zamoyski y el Palacio Zamoyski. Ubicado en una casa del siglo XVI, el establecimiento es encantador y de tamaño humano, con 54 habitaciones (12 individuales, 33 dobles, 5 dobles superiores y 4 pisos). Las habitaciones son definitivamente un poco anticuadas (al estilo de los años 2000) y pequeñas. No obstante, la relación calidad-precio es muy buena.
SENATOR
leer másEn el corazón del casco antiguo, con vistas a la Plaza de la Sal, en un antiguo palacio renacentista (por supuesto), el Senator ofrece habitaciones muy confortables y un entorno digno de la gran época de la ciudad. El ambiente único del lugar se refleja en la decoración palaciega de las habitaciones, que además son muy cómodas y están bien dispuestas, y garantiza una estancia encantadora en la ciudad. La guinda del pastel la pone el propio restaurante de estilo medieval del hotel, el Stary Dwór, con su gran salón y su chimenea.