MUSEO AMUR TIMUR
Consagrado a la época de Tamerlán y a su herencia histórica, el Museo Amur Timur abrió sus puertas en 1996 con motivo del 660 aniversario del nacimiento del gran emperador. Según el conservador, su arquitectura está inspirada en el Gur-e Amir de Samarcanda, aunque tenemos nuestras dudas. Preferimos reconocer la corona de Tamerlán. El museo tiene algunas piezas interesantes, como un enorme Corán del siglo VII, pero son principalmente las réplicas de los monumentos esparcidos por todo Uzbekistán lo que más llama la atención. La mezquita de Bibi Khanum y el Gur-e Amir han sido reproducidos según su estado original, lo que, si visita el museo al final de su viaje, le permitirá compararlo con lo que habrá visto durante su estancia. Una maqueta del Taj Mahal, construido en la India por orden del nieto de Babur y por arquitectos de Bujará, también permite comparar estilos y hacer conexiones. Como muestran las pinturas del segundo piso, el culto a Tamerlán se une al de Uzbekistán, glorificado a través de sus héroes nacionales y del ineludible presidente Islom Karimov.