MADRASA SHIRGAZI KAN
Frente al mausoleo de Pahlavan Mahmud se levanta la madrasa Shirgazi Kan, construida en 1726 y que alberga un Museo de Medicina dedicado a Avicena y a Al-Juarismi. El feto de dos cabezas sumergido en formol tiene más éxito entre los visitantes que los paneles explicativos. Sobre la entrada, una inscripción reza: «Acepto la muerte a manos de los esclavos». Fue grabada después de la muerte, en el interior de la madrasa, de Shirgazi Kan. En efecto, utilizó esclavos persas y supervivientes rusos de la expedición del príncipe Bekovitch para construir esta madrasa, prometiéndoles la libertad tan pronto como terminaran. Sin embargo, para conservar su talento a su servicio, retrasaba constantemente el plazo de entrega y hacía que la obra se alargara. Un día, cuando vino a supervisar el trabajo, los esclavos, enojados, lo apedrearon con ladrillos. Al final de la calle a la izquierda, la madrasa Matrazulbey Mirzaboshi alberga una pequeña tienda de recuerdos donde se pueden encontrar alfombras y ropa vieja, así como suzanis. Al girar a la derecha, se regresa a la calle principal a lo largo de los talleres de talladores de madera y se pasa frente a una pequeña fábrica de seda que hay en la madrasa de Yaqubay Khodja.