Qué ver y hacer Bijelo Polje (Бијело Поље)

En los alrededores de Bijelo Polje hay varios manantiales de agua mineral. El de Kisela Voda es fácilmente accesible desde el centro de la ciudad. Aunque el lugar en sí no merece la pena, su agua ligeramente espumosa es una delicia. El manantial se encuentra a unos cuatro kilómetros del centro de la ciudad, en la carretera nacional Podgorica-Belgrado. El manantial está junto a un restaurante que lleva su nombre, situado en un entorno rural.

Esta iglesia de mediados del siglo XVI es una pequeña joya. Único edificio que sigue en pie de un monasterio fundado por el príncipe serbio Vukan Nemanjić, sus muros interiores están parcialmente cubiertos de frescos que datan de la década de 1590. En su interior hay un iconostasio magníficamente decorado, pero la iglesia es conocida sobre todo por albergar una de las colecciones litúrgicas más ricas del país, que incluye manuscritos que datan del siglo XIV.

Una de las cuevas más grandes de Europa. Mide veintiséis kilómetros de longitud y contiene varias cavidades del tamaño de estadios de fútbol. Aún no está totalmente explorada, por lo que su acceso está reservado solo a espeleólogos experimentados acompañados de guías. Para llegar, hay que tomar la carretera nacional en dirección a Belgrado y, tras unos diez kilómetros, girar a la derecha (una señal indica la dirección). La mejor manera de llegar es a través de Rams Travel, la agencia que organiza las visitas.

Esta iglesia ortodoxa serbia es el monumento más emblemático de la ciudad. El Evangelio de Miroslav, realizado para esta iglesia en 1180, es el manuscrito ilustrado serbio más antiguo que se conserva. Ilustrado con casi trescientas miniaturas de excepcional belleza, es un importante testimonio de los intercambios artísticos entre Oriente y Occidente. Transformada en mezquita en el siglo XVIII, volvió a ser cristiana en 1912. Su aspecto actual data de 2014, cuando se reconstruyó una de sus dos torres.