Una de las últimas incorporaciones de la ciudad, Plumeria abrió sus puertas en 2016. Sus 27 habitaciones, entre ellas una para personas con movilidad reducida, seducirán a los amantes de la modernidad y la elegancia: combinando colores claros y elementos de madera, las habitaciones son espaciosas, cómodas, cuidadosamente organizadas y equipadas (pantalla plana, canales por satélite, maletero y aire acondicionado). Todas tienen balcón, las suites para dos o cuatro personas tienen cocina americana. Una zona de bienestar con sauna, baño caliente y salas de masajes en la planta baja le invita a relajarse. El hotel también tiene una bonita tienda de artesanía en el vestíbulo. Restaurante/bar, servicio de habitaciones y recepción abierto las 24 horas del día. Un equipo dinámico, acogedor y profesional. Cabe destacar que Le Plumeria organizó y acogió la Feria del Queso el 30 de marzo de 2019, por segundo año consecutivo. Un evento que reúne y promueve a los productores locales, con degustaciones y talleres. Una oportunidad para descubrir los productos de la región.
ABER:
- da es in der Lobby/Restaurant wenig schallschluckende Elemente hat und die Zimmertüren wenig lärmdämmend hört man den Lärm schnell mal bis ins Zimmer
- sehr mühsam sind die sehr zahlreichen und teilweise sehr aggressiven Souvenirverkäufer (teilw. Kinder!) an denen man sich auf dem Parkplatz und am Hoteleingang vorbeizwängen muss - sehr unangenehm! Es wäre die Aufgabe des Hotels sicherzustellen dass die Gäste nicht auf diese Weise belästigt werden!
Las habitaciones son bonitas, arregladas y limpias, así como el baño, que es muy amplio y dispone de bañera.
En si contra, nos dejaron dos botecitos pequeños de champú y gel que no daba bastante para una noche dos personas. Y respecto a la habitación, estaba calentita, pero llegamos a principios del invierno, y encendimos el radiador el cual se apagaba y encendía a ratos, automáticamente. Eso como únicos problemas.
La cena, maravillosa, muy recomendado la carne de cebú con arroz, cuyo sabor se asimila a la ternera. Y los profiteroles de postre!
Quizás el lugar un poquito alejado del centro.