2024

NOSY SATRANA

Sitio natural para descubrir
3/5
2 opiniones

Nosy Satrana es una isla pequeña y casi desierta, situada a unos cuantos centenares de metros al sur de Anakao. Algunas tumbas coronan su cumbre oriental. Los principales ocupantes del sitio son las garzas. Con la marea baja es posible pasar del continente a la isla, y los pastores conducen sus rebaños de cebúes hasta allí. En muchos lugares el suelo está cubierto de trozos de piedra caliza similares a huevos rotos. De hecho, ¡son pedazos fosilizados de cáscaras de huevo de aepyornis, el antepasado gigante del avestruz!

En el norte de la isla, un gran tamarindo ofrece una sombra que se puede disfrutar durante un pícnic. Se dice que este árbol está habitado por antepasados...

Es agradable detenerse un rato en las playas del noreste para tomar un baño. La bahía de ese sector es de gran belleza. Las canoas se deslizan sobre aguas transparentes. Los fondos arenosos reflejan la luz del sol; domina el color turquesa. Uno piensa inevitablemente en Polinesia... En Madagascar las largas playas de arena fina se extienden hasta el infinito. Este es el dominio de los grandes espacios desérticos.

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2024

NOSY VE

Sitio natural para descubrir
3/5
1 opinión

Situada a tres kilómetros de Anakao, esta larga y llana isla bordeada de playas de arena está actualmente desierta. Los pescadores vezo atracan en ella para descansar o hacer vivac. Hay muchos puntos de interés para explorar; está la playa, siempre acogedora para unos momentos de descanso y para bañarse, pero hay otros lugares. Aquí se viene principalmente para ver el rabijunco común (o el faetón colirrojo). Es una especie endémica que también anida en la isla de Reunión. Cava su nido en la arena, bajo los árboles, para poner huevos e incubar. La isla es un dominio sagrado. A ella se asocian muchos fady, y las masas vegetales más densas de la vertiente noreste albergan casas de la tromba, representativas del culto a la reencarnación y a la posesión. Además, el sitio es histórico. Nosy Ve fue durante siglos una base marítima para traficantes de esclavos, comerciantes y piratas. A finales del siglo XIX, Francia delegó a un résident allí, ya que el rey Lahimiriza se negó a firmar una regulación de la trata de esclavos con el comandante de la marina francesa, Faberty. De aquellas épocas tumultuosas todavía quedan algunos restos: los lavabos de piedra de la résidence, un ancla de tamaño impresionante, las tumbas de los franceses...

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