Las habitaciones de huéspedes más bonitas Buritaca

Diríjase a esta pequeña finca de 2 hectáreas y conozca a Paul-Edouard, alias Polo, que vive en el lugar. Con vistas al mar y a la montaña, este encantador rancho de madera y bambú es una dirección un poco atemporal con un concepto de oro: Polo cocina comidas vegetarianas para sus huéspedes utilizando productos de la finca, él mismo ofrece excursiones (muy completas) de cacao y promete despertarte con los sonidos de la naturaleza. La acogida es calurosa y el servicio impecable: esto es más que un alojamiento, ¡es una auténtica joya en medio de la selva!