Zellenberg

Jean-Claude y Martine Huttard, y ahora Marine y Antoine, que se han hecho cargo de la propiedad, son fervientes defensores de los viticultores independientes a nivel regional y nacional, y pioneros en la producción de Crémant d'Alsace. Durante su visita, podrá degustar un delicioso Crémant, blanco o rosado brut. También está el sutil Pinot Noir L'Étreinte 2018, el Gewurztraminer Grand Cru Mandelberg 2019 y la Cuvée LN du Pinot Gris 2018. La tienda también vende aguardientes caseros. Una casa rural de 3 estrellas (5 plazas) le espera en un entorno verde.

Unión de dos familias viticultoras establecidas desde hace varios siglos en Zellenberg, esta finca de 10 hectáreas es gestionada en AB y biodinámica por Christian Herblin para hacer oír el canto de la tierra y de los vinos. Sus uvas se reparten en 6 comunas y 4 Grands Crus, vendimiadas a mano y vinificadas por separado. Aquí se produce toda la gama de variedades de uva alsacianas, así como Crémants d'Alsace, Vendanges Tardives y Sélections de Grains Nobles. El viticultor también cría abejas: en la finca se puede encontrar esta miel alsaciana. Un nido de cigüeñas domina la bonita casa rural para 4 personas.

La familia Becker lleva cuatro siglos establecida en Zellenberg. Desde hace 25 años miman su magnífico viñedo ecológico. En la bodega, las pequeñas vinificaciones dan lugar a vinos finamente afrutados que ilustran suntuosamente los terruños de los que proceden. Entre ellos, el Pinot Gris Rimerlsberg 2021 (medalla de oro en el concurso de Colmar) y el Riesling Grand Cru Mandelberg 2019, medalla de oro en el concurso Feminalise 2022. Además, se ofrecen apasionantes actividades enoturísticas (fechas en el sitio web), previa reserva.

Cada encuentro con Marc Tempé es memorable porque este viticultor le sumerge apasionadamente en la autenticidad intrínseca de su profesión. Hombre de convicciones y de corazón, este antiguo técnico del Instituto Nacional de Denominaciones de Origen se lanzó a la viticultura hace ya un cuarto de siglo. Está al frente de una pequeña propiedad de 8 hectáreas situada en Zellenberg, Sigolsheim y Saint-Hippolyte. Ecologista de corazón, Marc Tempé ha optado por la viticultura biodinámica, centrada en los bajos rendimientos. Como resultado, sus vinos son como él: ¡acogedores, generosos y verdaderos!