Baratos / Chollos
Aunque en Zimbabue se puede encontrar una amplia gama de alojamientos, los de gama alta son mucho más fáciles de encontrar que los de gama baja. La crisis económica y política de los últimos veinte años ha hecho mella en la gran mayoría de los alojamientos económicos, y la adopción del dólar estadounidense como moneda oficial ha provocado un aumento de los precios. Dormir en Zimbabue ya no es la ganga que era en los años noventa. Por otro lado, la selección es muy buena; es casi imposible encontrar una habitación sucia, los colchones son de buena calidad y los cuartos de baño, casi sin excepción, están limpios. Los viajeros con poco presupuesto se limitan a los dormitorios de mochileros en los principales centros turísticos o a acampar, que es mucho más fácil de encontrar pero requiere un grueso saco de dormir en los meses de invierno.
Hoteles. Todos los grandes centros turísticos tienen al menos un hotel. Esta categoría de alojamiento es muy diversa, desde grandes hoteles con varios cientos de habitaciones hasta pequeñas estructuras familiares, desde muy refinados, incluso lujosos, hasta el confort básico. Cada hotel ofrece uno o varios restaurantes, en función de su capacidad de alojamiento. En la gran mayoría de los casos, el restaurante está abierto al público exterior. Suele haber piscina, con distintos grados de compromiso según el hotel. El golf es muy popular en Zimbabue, y hay algunos buenos campos cerca, a precios asequibles. En resumen, los hoteles de Zimbabue son caros, pero siempre impecables, con todas las comodidades necesarias y un servicio de muy alto nivel. Hay que tener en cuenta que algunos hoteles se llaman lodges. Muy de moda y a veces mal utilizados, el viajero no tendrá dificultad en distinguirlos tras leer la descripción de los distintos alojamientos.
Alojamiento y desayuno. Los B&B y las casas de huéspedes son una categoría intermedia antes de los hoteles en sentido estricto. Suelen ser de pequeño tamaño y se crean por iniciativa de lugareños que se inician en el turismo. Por ello, el ambiente es más bien familiar. Están situados en centros turísticos. Adoptan el aspecto de pequeñas granjas en las zonas más aisladas a lo largo de las carreteras asfaltadas. El confort es de buen nivel, el servicio es personalizado y las tarifas suelen ser más bajas que las de los grandes hoteles.
Albergues para mochileros. Un backpacker es un albergue juvenil en inglés. Estos establecimientos suelen estar bien cuidados, limpios, animados y bien equipados. El ambiente suele ser festivo por la noche y relajado durante el día. El albergue suele ofrecer actividades y excursiones. En Zimbabue se pueden contar con los dedos de las dos manos, mientras que en Sudáfrica son legión. Esto se debe a que la política turística de "bajo volumen y altos ingresos" no favorece las visitas del turista de bajo presupuesto.
Campings. Es, obviamente, la forma más barata de alojamiento. El camping se practica en la mayoría de los centros turísticos, urbanos, rurales y en zonas protegidas. A menudo, el precio no se calcula por parcela, sino por persona y noche. En las zonas más remotas, la mayoría de los campings son sólo emplazamientos para tiendas, sin más infraestructura que un cartel que indica la ubicación. Los más populares tienen instalaciones sanitarias, incluso una ducha que funciona y una zona de barbacoa. La norma es, pues, la autonomía absoluta, incluso para el agua y la electricidad. En los parques, los viajeros independientes deben informarse en Zimparks de todas las normas. Sin embargo, muchos establecimientos -como backpackers y lodges, en la ciudad, en el campo o en zonas protegidas- ofrecen zonas de acampada con bloques sanitarios muy decentes con agua caliente, cabañas de paja para cobijarse y calentarse alrededor de una hoguera, zonas de barbacoa, e incluso ofrecen montar la tienda directamente en el jardín y aprovechar las instalaciones comunes dentro del establecimiento (instalaciones sanitarias, salón, cocina).
Campamentos y lodges. Un bush camp o lodge es un lugar de estancia completo que va mucho más allá de la mera función de alojamiento. De hecho, el viajero viene a pasar varios días (una media de dos o tres noches) en un bush camp, principalmente por las actividades ecoturísticas que ofrece. En Zimbabue, estas actividades se centran en el descubrimiento de la fauna salvaje y, en menor medida, en encuentros culturales con los diferentes pueblos del país. Los "bush camps" son, evidentemente, instalaciones de alojamiento y restauración. Suelen ser campamentos de lona, desde los más rústicos a los más lujosos, desde los más cercanos a la naturaleza a los más sofisticados, repartidos por una gran superficie. El ambiente y la clientela varían, en parte según estos criterios, pero en todos los campamentos el servicio es muy profesional y esmerado. El alojamiento es siempre muy confortable y la comida de muy alto nivel. Los lodges se encuentran a veces en las propias reservas o en los espacios naturales vecinos. Ofrecen paquetes diarios que incluyen alojamiento, comida y actividades (salvo quizá algunas actividades excepcionales). Ni que decir tiene que los precios siguen siendo elevados.
Al igual que ocurre con las comidas, los precios del alojamiento varían mucho. El mercado del alojamiento turístico favorece las opciones más confortables y lujosas, mientras que el alojamiento económico es más raro. Sea cual sea el precio, la limpieza es la clave: hay pocos lugares cochambrosos y sucios en Zimbabue, y los colchones también son de buena calidad. Se puede esperar pagar 10 dólares por persona por acampar, entre 30 y 60 por una habitación básica, entre 60 y 120 por un acogedor nido con baño y más de 200 por una habitación de lujo. Tenga en cuenta que no es raro que el alojamiento en la sabana sea "todo incluido", con precios que superan los 300 dólares por persona y día, incluidas las actividades.