PALACIO DE RAÏS - CENTRO DE ARTE Y CULTURA

Raro vestigio de la extensión de la Kasbah hacia el mar en época otomana, el Palacio de los Raïs es un complejo de tres palacios (17, 18 y 23) y seis douérate (casas de pescadores) construidos en el emplazamiento de un fuerte ^{del siglo XVI}.

Historia. El palacio 18, el de mayor interés arquitectónico, fue construido en la segunda mitad del siglo ^XVIII por los Raïs Arnaout Mami y adquirido en 1798 por el dey Mustapha Pacha. Al principio de la ocupación francesa, el palacio se convirtió en residencia del contraalmirante encargado de la gestión del puerto, más tarde en consulado americano, internado de señoritas, residencia del duque de Aumale y, por último, biblioteca municipal, antes de ser abandonado, saqueado y ocupado por familias argelinas a partir de 1962. Salvado de una destrucción inminente, el palacio fue restaurado y desde 1994 alberga el Centro de Arte y Cultura, que organiza exposiciones temporales, actividades museísticas y espectáculos en la "batterie" (terraza roja) con vistas al mar.

Visitas. Se puede comenzar en el Palacio 18, al que se accede por el vestíbulo(sqifa), donde varios paneles presentan la historia de la Kasbah Baja y su evolución. La visita continúa por el patio(wast eddar), las galerías(shine), las habitaciones(byoutes en la planta baja y ghrofs arriba), el baño(hammam), la cocina(khiama) y la terraza(menzah). Los elementos decorativos: arcos, columnas de mármol, puertas de madera, azulejos de barro y techos son representativos del arte morisco. En los byoutes y ghrofs se exponen fotografías de los lugares más emblemáticos de la Kasbah, así como reproducciones de escenas cotidianas y vestimentas tradicionales de la época otomana, y maquetas de viviendas típicas del casco antiguo. Los palacios 17 y 23, más modestos, utilizados antaño por los sirvientes, acogen hoy regularmente exposiciones de artistas argelinos y extranjeros (fotógrafos, artistas plásticos, pintores, etc.). Puede descubrir las douérate tomando el sabat (pasadizo cubierto). Armoniosamente alineadas, eran las viviendas de marineros y pescadores.

Aunque algunos especialistas consideran que está mal restaurado, el Palacio de los Raíces ofrece al público una visión de conjunto de un vasto complejo urbano de la época otomana y revela numerosos elementos originales, como los magníficos techos de madera tallada.