Las habitaciones de huéspedes más bonitas República Dominicana

La Casa Naemie está enclavada en una construcción bellamente restaurada que ha recuperado todo su carácter en el corazón de la zona colonial. Muy colorida y soleada, está llena de plantas y flores. Casa Naemie ofrece once encantadoras habitaciones para dos o tres personas, la mayoría con vistas al patio. Elija las habitaciones del primer piso, que son más luminosas. Cómodas y bellamente amuebladas, cuentan con TV por cable, aire acondicionado, ventilador y wifi. El extenso bufé del desayuno se sirve en el bar o en la terraza cerca de las habitaciones. La suite tiene una terraza privada donde relajarse en completa privacidad y donde le pueden servir el desayuno. El personal está compuesto en su mayoría por haitianos, con una amabilidad y disponibilidad sin límites.

Julius es un quebequés de origen alemán que se hizo cargo de la casa de huéspedes de su madre para crear un verdadero retiro de surf y yoga en medio de la naturaleza, a pocos metros de la playa Encuentro. Se sentirá como en casa en una de sus muchas habitaciones, que cuentan con todas las comodidades. Algunas tienen aire acondicionado y otras un ventilador. Desde aquí puede acceder al estudio de yoga y participar en clases de surf o en las muchas actividades que se programan en la zona (kayak, motocross, barranquismo, equitación, etc.). Julius es una mina de información sobre Cabarete y estará encantado de prepararle una estancia a medida. Hay dos piscinas en la propiedad.

Situada frente a la plaza María Trinidad Sánchez, esta discreta casa colonial del siglo XVI (una de las más antiguas de la ciudad) alberga un acogedor bed and breakfast de seis habitaciones. Tanto el estilo como la bienvenida de los propietarios son totalmente dominicanos. Las habitaciones son confortables, con aire acondicionado y nevera. El desayuno se sirve en una gran mesa común. La casa tiene un agradable patio con árboles frutales para relajarse. Una muy buena referencia en la que rápidamente se sentirá como en casa.

Un convento del siglo XVI en el corazón del casco antiguo. Se trata, sin duda, de un establecimiento encantador en la ciudad colonial. Las once pequeñas habitaciones dan a un patio lleno de flores. Son sobrias y bonitas, en un estilo colonial clásico, y tienen todas las comodidades modernas (aire acondicionado y ventilador, caja fuerte, TV). El bufé de desayuno se sirve acompañado por música suave en una sala interior que deja ver los siglos de historia. Los huéspedes tienen una pequeña biblioteca a su disposición y pueden disfrutar de una bebida en el gran y acogedor salón. Una excelente referencia en esta categoría. Se recomienda reservar con antelación.

Un hotel encantador, tranquilo, aunque un poco alejado del centro de la ciudad, y frecuentado especialmente por turistas dominicanos. Sus siete habitaciones son correctas, con aire acondicionado y televisión. Tiene una pequeña piscina bien cuidada y limpia donde relajarse. No hay servicio de restauración.