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Tierra de westerns y héroes

Es difícil no reconocer las tierras salvajes de Texas como escenario de tantos westerns memorables. Aunque el género comenzó a desarrollarse en la década de 1930, puede afirmarse que las mayores obras maestras datan de la segunda mitad del siglo XX, cuando los cineastas y sus temas alcanzaron la mayoría de edad, junto con los actores de la época. El resultado fueron películas inolvidables como El prisionero del desierto, del gran John Ford (1956), protagonizada por John Wayne, Natalie Wood y Jeffrey Hunter. La desgarradora historia de un veterano de la Guerra Civil en busca de su hija, secuestrada por los comanches, es una de las mejores películas del maestro del western, Ford. Si quiere sumergirse en la increíble atmósfera de esta historia, diríjase a Llano Estacado, donde se rodó la mayor parte de la película.

Ese mismo año se estrenó Gigante, otra obra maestra del cine, esta vez de George Stevens. Una saga familiar en torno a los personajes de Rock Hudson, Elizabeth Taylor y también James Dean -de quien será su última aparición en la pantalla- que le llevará por Texas y la región de Marfa. Aunque no aparece directamente en la película,el Hotel el Paisano, situado en el pueblo, acogió a gran parte del equipo durante el rodaje y cuenta con una gran colección de recuerdos de la película. Merece la pena visitarlo, aunque sólo sea por su ambiente tan especial.

Para continuar nuestro viaje, nos dirigimos al este, a San Antonio. Aunque la película El Álamo, sobre la heroica resistencia de un grupo de soldados de la República de Texas, no se rodó aquí, se puede visitar el fuerte real, un hito histórico de la ciudad. El estudio cinematográfico Alamo Village, situado en Bracketville, lamentablemente cerró sus puertas en 2018, para consternación de los curiosos. El Álamo también apareció en Miss Detective (2000), protagonizada por Sandra Bullock, y en Selena (1997), dedicada a la cantante del mismo nombre. Mientras estés en San Antonio, aprovecha para explorar el Riverwalk, uno de los muchos escenarios tejanos de la película Guet-apens (1972) protagonizada por Steve McQueen.

Dallas, series y cine texano contemporáneo

Lanzada en 1978, esta serie que narra la rivalidad entre los imperios petroleros de las familias Ewing y Barnes fue un éxito en Estados Unidos, antes de conquistar el mundo entero. Los primeros episodios se rodaron en Dallas. Podrá reconocer la Renaissance Tower en las primeras tomas de la serie, mientras que el Cloyce Box Ranch hace el papel del rancho Southfork en la primera temporada. No dude en preguntar por los itinerarios que le llevarán tras la pista de los lugares de rodaje en Texas de la serie, que dura un total de 357 episodios. Desde entonces, muchas otras producciones televisivas han posado sus cámaras en la región. Friday Night Lights (2006-2011) se rodó en gran parte en Texas, mientras que varios episodios de The Leftovers (2014-2017) y Fear the Walking Dead (2015-2023) también se filmaron en el estado. Recientemente, la serie The Son (2017-2019) protagonizada por Pierce Brosnan en el papel de un buscador de petróleo se rodó entre Austin, Boerne y Driftwood, con Star Hill Ranch en particular como localización principal de la serie.

El petróleo es también el tema de There Will Be Blood (2007), una de las principales películas del director Paul Thomas Anderson, que rodó en Texas con Daniel Day-Lewis y Paul Dano en los papeles principales. Junto con otros cineastas como los hermanos Coen, Richard Linklater y Robert Rodríguez, está trayendo a la región un nuevo tipo de cine, más moderno e intenso que los westerns clásicos. Sean cuales sean sus gustos, hay algo para todos los gustos en estas películas. Richard Linklater, por ejemplo, es un cineasta de largo recorrido, y en Boyhood retrata la juventud y adolescencia de un chico, y su evolución a lo largo de los años. Rodada a lo largo de doce años en los cuatro rincones del estado, en los suntuosos escenarios del Parque Nacional de Big Bend y el Parque Estatal de Pedernales Falls, por citar algunos, la película fue nominada a seis Oscar cuando se estrenó en 2014, y ganó el Oso de Plata en la Berlinale. Igualmente aclamada, No es país para viejos (2007), de Joel y Ethan Coen, te lleva a una Texas completamente distinta, junto a Tommy Lee Jones, Josh Brolin y el terrorífico Javier Bardem. ¿Y qué me dices del retrato del estado pintado por Robert Rodríguez en sus películas Una noche en el infierno (1996) y Machete (2010)? Si no te gusta el derramamiento de sangre, no te molestes. Si, por el contrario, el gore o el cine de terror le llenan de emoción, desvíese un poco hasta Bastrop y su gasolinera Last Chance, el icónico escenario de una película también de culto, La matanza de Texas (1974).

Como decíamos antes, es imposible enumerar todos los rodajes y producciones cinematográficas que han tenido lugar en Texas. Texas es también la cuna de muchas estrellas, como Patrick Swayze, Robin Wright, Woody Harrelson, Eva Longoria, Forrest Whitaker, Dakota Johnson, Renée Zellweger, Ethan Hawke y Jim Parsons, protagonista de The Big Bang Theory.

Cines centenarios

Es difícil imaginar un viaje al país del séptimo arte sin asistir a una película Texas alberga varias pepitas de oro que ofrecen experiencias atemporales. No muy lejos de Waco, visite el Cliftex, un cine inaugurado en 1916 y en funcionamiento desde entonces. Se dice que por sus puertas pasaron nada menos que Bonnie & Clyde huyendo de nuevo de las autoridades.

Y si quiere disfrutar de una auténtica experiencia cinematográfica en Texas, vaya a uno de los muchos Drive-Ins que aún funcionan Big Sky en Midland, Blue Starlite en Austin, Brazos en Granbury y Sawyer Yards en Austin. No le faltará donde elegir, así que aproveche Además, muchos de los festivales de cine del estado (hay más de diez) ofrecen proyecciones especiales en estos cines y pantallas. Una vez más, éste es un país de cine, y sería un crimen no aprovecharlo.