Los mejores restaurantes de cocina francesa Echternach

Grimougi (contracción de GRIllades, MOUles, GIbier) ofrece una restauración tradicional de calidad, a pocos pasos del centro de la ciudad, frente al antiguo puesto aduanero del río Sûre. En verano, puedes sentarte en la terraza y disfrutar de un pescado, carne, kebabs o una de las hermosas ensaladas preparadas por Jesús Ribeiro Laurentino y su equipo. La carta de vinos ofrece una buena selección de vinos de Luxemburgo, Portugal y Francia. Hay un aparcamiento público justo al otro lado de la calle que permite aparcar sin preocupaciones.

El restaurante L'Iris sirve cocina francesa, luxemburguesa y portuguesa. La carta ofrece platos tradicionales y gastronómicos, como langostinos a la plancha con salsa de ajo ligeramente picante o pechuga de pato a la sartén con salsa de oporto y vinagre balsámico. La carta se complementa con un menú del día al mediodía, que cambia semanalmente, así como con las sugerencias del chef, también renovadas semanalmente. Un lugar estupendo para comer en un ambiente cálido y moderno (la terraza también es agradable).

De Puck, el restaurante y bar de la pista de hielo de Beaufort, es un lugar acogedor en el que el ambiente está siempre a pleno rendimiento. La gente viene aquí después de un partido de hockey sobre hielo o durante una excursión familiar para tomar una copa, picar algo o comer un plato típico de brasserie. Puede elegir entre pizza, pasta, bouchées à la reine o cordon bleu. Aquí se organizan regularmente eventos (consulta sus redes sociales) y en verano hay una bonita terraza.

Ubicado en un antiguo molino de agua que data de 1332, el Konsdreffer Millen ofrece ahora auténtica cocina local elaborada con productos frescos de la región. El restaurante, dividido en un bar, un gran comedor, un porche y una terraza, es el lugar ideal para reunirse con la familia y los amigos. Además del menú a la carta, el Chef Alexis propone platos de temporada y menús degustación. Los platos son generosos y sabrosos, mientras que el servicio es amable y profesional. Un lugar estupendo para comer, ¡sin quebraderos de cabeza!