Qué ver y hacer Barbados

El centro de Bridgetown consiste en una guarnición militar erigida, al igual que las calles circundantes, por los ingleses durante su colonización de la isla. Este estilo colonial, detonante con relación al estilo de los españoles y los holandeses, sorprende por sus calles estrechas y sinuosas. El conjunto fue integrado en 2011 en la lista de patrimonio mundial de la UNESCO.

Este centro histórico evoca también el glorioso pasado económico de Barbados. La isla fue una de las primeras conquistas británicas para obtener un puerto fortificado y se convirtió así en central en el comercio que se desarrollaba en la región. La opulencia de Barbados, nacida de este floreciente comercio, se descubre en estos edificios suntuosos, dignos de Londres.

Es el mayor mercado de agricultores del país. Los agricultores se reúnen en este gran pabellón para ofrecerte todo lo que la tierra barbadense puede producir: frutas, verduras, tubérculos, aceite, especias e incluso carne. Es una explosión de color y sonido, con música y los gritos de los comerciantes saludando a los compradores. Una visita aquí es imprescindible si quiere sumergirse en la vida cotidiana de los barbadenses y descubrir qué hay en el menú durante su estancia. De hecho, encontrará puestos de comida callejera en la 2ª planta.

¿Le gustaría ver el fondo marino pero no tiene su licencia de buceo? No se preocupe: bienvenido a bordo del Atlantis. Este submarino eléctrico se sumerge hasta 40 metros de profundidad para llevarle a dar un paseo por las profundidades. Sobrevolará el arrecife de coral de Bridgetown. Sentados en fila, cada uno con su propio ojo de buey, los pasajeros pueden observar la diversidad de corales y criaturas marinas (peces, medusas, crustáceos y, si tienen suerte, una tortuga marina) mientras el capitán narra la excursión. A los niños les encanta.