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Los cuatro sitios principales

De todas las iglesias antiguas de Europa, la del monasterio de Dečani es una de las más impresionantes. Para los interesados en el arte medieval, sólo por esto merece la pena viajar a Kosovo. Situado cerca de Peja/Peć, fue construido entre 1327-1330 a petición del rey serbio Stefan Dečanski. Su elegante arquitectura es una mezcla única de arte bizantino, serbio, dálmata, románico y gótico. El interior está cubierto por más de mil frescos bien conservados, lo que la convierte en la iglesia medieval con más frescos del mundo. Todo ello le valió al monasterio de Dečani su inclusión en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco en 2004... entre los sitios de Serbia. Porque la ONU y su organismo encargado del patrimonio y la educación, la UNESCO, no reconocen la independencia de Kosovo. Este embrollo no impidió que la UNESCO clasificara otros tres lugares religiosos del territorio en 2006. Todavía oficialmente en Serbia, se agrupan junto con el monasterio de Dečani dentro de los "monumentos medievales de Kosovo". Además de este último, se encuentra el Monasterio Patriarcal de Peć, fundado hacia 1230, antigua sede de la Iglesia Ortodoxa Serbia, que alberga un complejo ricamente decorado y casi sin parangón de cuatro iglesias unidas, que parecen ser una sola desde el aire. Cerca de Pristina, el suntuoso monasterio de Gračanica fue fundado en 1321 por el rey constructor Milutin y sirvió de modelo para los arquitectos y pintores balcánicos del siglo XIV. Por último, en Prizren, laiglesia de la Madre de Dios de Leviša completa esta lista de monumentos excepcionales. Construido en 1307, es un magnífico ejemplo de arte serbio-bizantino. Sin embargo, actualmente se está restaurando y está cerrado a los visitantes desde que fue atacado en 2004.

Patrimonio en peligro

En 2006, los "monumentos medievales de Kosovo" fueron incluidos en la lista del Patrimonio Mundial en Peligro de la Unesco. En Europa, sólo el centro histórico de Viena (Austria) y el pueblo minero de Roșia Montană (Rumanía) aparecen en esta "lista roja" debido a construcciones recientes que afectan a su integridad. En Kosovo, las razones son diferentes. La Unesco subraya las dificultades de gestión y conservación de los cuatro monumentos debido al particular estatus de Kosovo y a los riesgos de destrucción causados por las tensiones entre comunidades. Así, 155 iglesias y monasterios ortodoxos serbios del país fueron destruidos o vandalizados entre 1999 y 2004. En consecuencia, los cuatro monumentos permanecen bajo la protección permanente de la policía o del KFor en el caso del monasterio de Dečani. Desde 2021, Pristina reclama que los "monumentos medievales de Kosovo" sean retirados de la lista de Patrimonio Mundial en Peligro. Una petición que tiene pocas posibilidades de éxito. Porque la cuestión también es legal. Según la UNESCO, la gestión de los cuatro sitios corresponde a los servicios de patrimonio de Serbia. Las autoridades de Kosovo se niegan a ello. La Iglesia Ortodoxa Serbia se niega a aceptar la ayuda de los servicios del patrimonio de Kosovo. Pero el clero serbio a veces toma decisiones cuestionables. Por ejemplo, en 2006, los muros exteriores del complejo eclesiástico del monasterio de Peć se repintaron de rojo en contra del consejo de la UNESCO y de la mayoría de los historiadores del arte.

Otros lugares religiosos medievales serbios

La gran mayoría de las iglesias y monasterios ortodoxos serbios de la Edad Media fueron destruidos por los nacionalistas albaneses durante las dos guerras mundiales y tras la guerra de Kosovo. Sin embargo, todavía hay unos 40 lugares que pueden visitarse, además de los tres monasterios incluidos en la lista de la UNESCO. Los más numerosos son los del pequeño enclave serbio de Velika Hoča (cerca de Gjakova/Đakovica). El pueblo cuenta con trece iglesias antiguas, la más antigua de las cuales data del siglo XII. Velika Hoča es también una región vinícola, que suministra vino a los monasterios ortodoxos del país. Cerca del enclave, el monasterio de Zočište, del siglo XIV, fue reconstruido tras la masacre de sus monjes en 1999 y aún conserva algunos iconos del siglo XIV. La segunda zona interesante es Prizren. En la propia ciudad, las iglesias de San Nicolás (1331) y San Salvador (1330) fueron objeto de vandalismo en 2004, pero se han restaurado algunos de los frescos originales. Cerca de allí, las iglesias de San Nicolás en Sredska y San Nicolás en Mušnikovo, ambas del siglo XVI, están relativamente bien conservadas. También cerca de Prizren, hay dos importantes complejos abandonados a finales de la Edad Media: el Monasterio de los Santos Intercambios (1340) y la ermita de San Pedro de Koriša (siglo IX). En la zona de Mitrovica, se pueden visitar los monasterios de Banjska (1316) y Devič (1434). Más al norte, cerca de Leposavić/Leposaviq, se conservan los cimientos de la basílica serbo-búlgara del siglo IX de Sočanica. En la región de Peja/Peć, el monasterio de Gorioč (siglo XIV) sufrió daños en 1941 y 1999, pero aún conserva frescos de los siglos XVII y XVIII. Por último, en el enclave serbio de Štrpce se encuentra la iglesia de San Nicolás en Gotovuša (principios del siglo XVI).

Un legado vergonzoso

Los lugares religiosos medievales serbios son el complejo patrimonial más importante de Kosovo, y atraen a peregrinos y visitantes de todo el mundo. Sin embargo, las autoridades del nuevo Estado están en desacuerdo con este patrimonio: por un lado, intentan promover el turismo, y por otro, minimizan la contribución del patrimonio serbio. Por ejemplo, en la documentación oficial de Kosovo, los lugares religiosos serbios se presentan como "medievales" u "ortodoxos" sin el término "serbio". Sin embargo, este término es importante porque la Ortodoxia está organizada por "naciones", con Iglesias independientes, cada una con sus propias tradiciones, lenguaje litúrgico, ritos y jerarquía. La Iglesia ortodoxa serbia se diferencia de las iglesias ortodoxas rusa, griega y búlgara. Los monasterios e iglesias ortodoxas medievales de Kosovo son valiosos precisamente porque son serbios: tienen características arquitectónicas y artísticas que son el resultado de la historia serbia.